Nos quedamos sin Qatar 2022 pero no perdamos la fe
Por Andrea Benavente
Los peruanos hemos pasado por mucho, desde políticos corruptos y escandalosos hasta una pandemia que lamentablemente se llevó miles de vidas. Sin embargo, hemos sabido levantarnos y salir adelante. El fútbol tiene un gran significado para muchos de nosotros, nos hace gritar y festejar en una sola voz, pero también nos hace sufrir y llorar. Tal vez, nos hace olvidar un rato de nuestros problemas cotidianos. Nos hemos quedado sin mundial, pero para el próximo será. No perdamos la fe.
Después de 36 años sin haber ido al Mundial, Perú clasificó a Rusia 2018, dejándonos una alegría y un orgullo indescriptible. Muchos peruanos viajaron a Rusia, mientras que otros en familia gozaron de cada partido con mucha ilusión detrás de sus pantallas.
Cabe recordar que la blanquirroja participó de los Mundiales de 1930, 1970, 1978 y 1982 antes de clasificar al Mundial Rusia 2018. Obteniendo los mejores resultados en los cuartos de final en el mundial de 1970 y en la segunda fase en el mundial de 1978.
Sin duda, Ricardo Gareca ha sido uno de los mejores entrenadores de los últimos tiempos. Su gran rendimiento frente a la selección peruana, lo llevó a ser nominado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol al premio del mejor DT del mundo de selecciones en el 2021.
Esta selección dirigida por ‘el tigre’ nos ha regalado momentos de victoria, hemos gritado goles de Lapadula, Cueva, Farfán, Guerrero, entre otros. Fuimos uno de los cinco países de Sudamérica que clasificó al Mundial 2018, junto a grandes ligas como Brasil y Argentina.
No podemos condenar los errores de nuestros jugadores de la blanquirroja. ¿qué sería una vida sin errores? todos los cometemos y aprendemos de ellos. No existe ser humano que no haya cometido errores y sí lo hay, fue aquel que nunca se atrevió, nunca lo intentó y nunca salió de su zona de confort. No podemos juzgar ni disgustarnos por este penoso momento. Sabemos que es triste y que teníamos mucha ilusión, pero quizá los nervios y la presión jugaron en contra
Como buenos peruanos que somos, somos luchadores y no nos amilanamos por nada. Caminamos con la frente en alto y eso es lo que importa. Nos caemos y nos levantamos. Nos apoyamos y superamos las adversidades. Nos espera otra oportunidad, vendrán otros mundiales. Ánimo Perú.
